Las necesidades del varón (final)
Posted: 02 Mar 2009 06:24 PM PST
Luego de diversos mensajes y publicaciones sobre las necesidades de la mujer en el matrimonio, nos enfocamos hace un par de meses en las necesidades de los varones en la relación conyugal. Iniciamos, como en la ocasión anterior, con un sondeo al respecto. Nuestra primera observación es que los comentarios y aportaciones a este tema fueron escasos… o por lo menos considerablemente inferiores en número a los recibidos para el tema de las mujeres. Esto nos lleva a confirmar el hecho de que los varones no manifiestan con facilidad sus necesidades. Y menos si se trata de sus necesidades espirituales.
A partir de la información que recibimos de quienes participaron en el sondeo, obtuvimos una lista de necesidades comunes del varón en el matrimonio.
1.- Ser Atendidos
2.- Ser Respetados
3.- Ser Amados
4.- Tener una buena comunicación
5.- Tener una buena vida sexual
Aunque esperábamos una respuesta más nutrida, los datos que recibimos nos muestran que los varones efectivamente tenemos necesidades bien identificadas en cuanto a la relación conyugal y que necesitamos suplir.
Por mucho tiempo, los varones hemos sido educados en un estilo en el que es difícil expresar sentimientos o necesidades. Cuando un varón se comunica y se atreve a hablar al respecto llega a considerársele un hombre débil. Se dice, tristemente, que “los hombres no deben llorar”, lo que representa un obstáculo para que el varón manifieste lo que hay en su corazón. Pero, al final del día, lo cierto es que se manifiesten, se escondan o se nieguen, las necesidades del varón siguen ahí, patentes, en su interior.
Usted varón: ¿cómo actúa al respecto? ¿Cómo satisface sus necesidades? ¿Tiene, por ejemplo, la libertad de decirle a su esposa que necesita que ella supla sus necesidades afectivas y no solamente sus necesidades sexuales? En nuestro trabajo con matrimonios es común que, cuando me encuentro con un varón que no admite ni reconoce sus necesidades, afirma estar “muy bien”. Un tipo de persona así, es descrita en la Palabra de Dios.
Apo. 3:17 Tú dices: Yo soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad. Pero no sabes que eres desventurado, miserable, pobre, ciego y estás desnudo.
Ojalá que los varones reconociéramos nuestras limitaciones y nuestras necesidades, pues esa es la mejor forma de que nuestra esposa se ocupe de satisfacerlas. No olvidemos que la principal satisfacción del varón proviene de su esposa, así que el consejo al final de esta serie de temas consiste en que estemos más dispuestos al diálogo, a la comunicación, a la expresión de nuestros sentimientos y pensamientos.
Cuando un varón se calla y busca suplir sus necesidades físicas, afectivas o espirituales con alguien que no es su esposa, está corriendo un gran peligro: se ha convertido en víctima de sus propias necesidades no expresadas o compartidas adecuadamente. De eso, precisamente, queremos alertarle a usted que es varón. Para ello hemos preparado una serie de tres enseñanzas titulada “La dama, la lana y la fama”, la cual estaremos desarrollando durante tres viernes a partir del 6 de marzo, a las 8 de la noche, en reuniones dirigidas exclusivamente a varones, aquí en Casa de Oración. Está usted invitado a acudir, la entrada es gratuita. Si nos sigue fuera de Guadalajara, podrá escuchar estos mensajes en vivo a través de nuestra emisora de radio en línea.
Le estaremos esperando.
Salvador Pardo.
Aunque esperábamos una respuesta más nutrida, los datos que recibimos nos muestran que los varones efectivamente tenemos necesidades bien identificadas en cuanto a la relación conyugal y que necesitamos suplir.
Por mucho tiempo, los varones hemos sido educados en un estilo en el que es difícil expresar sentimientos o necesidades. Cuando un varón se comunica y se atreve a hablar al respecto llega a considerársele un hombre débil. Se dice, tristemente, que “los hombres no deben llorar”, lo que representa un obstáculo para que el varón manifieste lo que hay en su corazón. Pero, al final del día, lo cierto es que se manifiesten, se escondan o se nieguen, las necesidades del varón siguen ahí, patentes, en su interior.
Usted varón: ¿cómo actúa al respecto? ¿Cómo satisface sus necesidades? ¿Tiene, por ejemplo, la libertad de decirle a su esposa que necesita que ella supla sus necesidades afectivas y no solamente sus necesidades sexuales? En nuestro trabajo con matrimonios es común que, cuando me encuentro con un varón que no admite ni reconoce sus necesidades, afirma estar “muy bien”. Un tipo de persona así, es descrita en la Palabra de Dios.
Apo. 3:17 Tú dices: Yo soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad. Pero no sabes que eres desventurado, miserable, pobre, ciego y estás desnudo.
Ojalá que los varones reconociéramos nuestras limitaciones y nuestras necesidades, pues esa es la mejor forma de que nuestra esposa se ocupe de satisfacerlas. No olvidemos que la principal satisfacción del varón proviene de su esposa, así que el consejo al final de esta serie de temas consiste en que estemos más dispuestos al diálogo, a la comunicación, a la expresión de nuestros sentimientos y pensamientos.
Cuando un varón se calla y busca suplir sus necesidades físicas, afectivas o espirituales con alguien que no es su esposa, está corriendo un gran peligro: se ha convertido en víctima de sus propias necesidades no expresadas o compartidas adecuadamente. De eso, precisamente, queremos alertarle a usted que es varón. Para ello hemos preparado una serie de tres enseñanzas titulada “La dama, la lana y la fama”, la cual estaremos desarrollando durante tres viernes a partir del 6 de marzo, a las 8 de la noche, en reuniones dirigidas exclusivamente a varones, aquí en Casa de Oración. Está usted invitado a acudir, la entrada es gratuita. Si nos sigue fuera de Guadalajara, podrá escuchar estos mensajes en vivo a través de nuestra emisora de radio en línea.
Le estaremos esperando.
Salvador Pardo.
Posted: 27 Feb 2009 09:00 PM PST
Esta noche el pastor Antonio Ortíz se ha encargado de compartir con los matrimonios, en nuestra reunión de los viernes en Casa de Oración, el mensaje final de la serie sobre las necesidades del varón.
En este mensaje se hace énfasis en una necesidad que bien podría resumir todas las necesidades que el varón tiene en el matrimonio: contar con una excelente esposa, con una mujer virtuosa, temerosa de Dios y capaz de cumplir con su misión de ayuda idónea. ¿Quién la hallará?, pregunta la Biblia.
Le invitamos a escuchar este mensaje aquí:
Para descargar pulse aquí.
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